domingo, 20 de mayo de 2012

La Tijera del 6 de junio de 1925




A los señores munícipes

El cronista ha presenciado hace pocos días un espectáculo, que por su cruelad y vandalismo, parece más propio de lugares inexplorados del Africa central que de  paises cultos y civilizados cual debe serlo el nuestro.

Y para mayor escarnio, el acto era cometido por un funcionario público, modesto, si, pero funcionario al fin, que obstenta en el desempaño de su cargo la representación de un poder y de un organismo oficial.

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Se trata del lacero municipal para cazar los perros vagabundos.

¿No hay mas forma posible de dedicarse a esa caza que la empleada hasta hoy y por el cronista vista?
Porque ai es así, preferí ble es que se dejen vagar a su libre albedrío a los canes, por hampones que sean y por sucios que están.

Figúrense ustedes, señores munícipes, que en plena calle de Gibraltar lugar céntrico, y en hora de la mañana en que mayor es el paso de personas por dicha calle, se presenta el lacero acompañado de un guardia, y al ver un perro, le lanza el lazo de alambre sujetando al animal con un nudo corredizo por las patas traceras. Como el alambre al ajustarce fuertemente a las patas, corta y rasga la piel del animal, éste naturalmente se revuelve contra el  opresor, y entonces el lacero haciendo uso de un bastón de hierro, la emprende furiosamente a golpes con el perro, en el hocico, en el lomo, en la frente; y la sangre de la pobre bestia mana abundantemente, y el animalito aúlla con acento lastimero y el público, compadecido protesta y el Héroe municipal sigue impertérrito en sus crueles funciones, que por lo visto llevan el marchamo oficial.

¿Qué tal?

Y todo ello presenciado no sólo por varios vecinos, sino por algunos ingleses que casualmente por alli
transitaban, y que seguramente se llevarían de nosotros, visto el acto odioso, una opinión que un poco o en nada habrá de favorecernos.

Por humanidad,  por el buen nombre de nuestra población, por amor a ese pobre animal amigo fiel del
hombre, ¿no pueden emplearse otros procedimientos menos crueles, para quitar de la circulación los
perros vagabundos?

Porque señores munícipes, el espectáculo del otro día fué mucho espectáculo...




Subasta Voluntaria

La   Sociedad anónima  « PRINCIPE ALFONSO » hoy en liquidación, por acuerdo adoptado en Junta general extraordinaria celebrada el día 30 del mes anterior, saca a pública subasta voluntaria por la cantidad de 340.235'69 pesetas valor pericial del llamado «Hotel Principe Alfonso» situado en el término de esta Ciudad de San Roque y carretera que conduce a La Linea y Gibraltar, con todos los muebles, enseres y efectos que sirven para la industria de hospedaje a que el edificio está destinado cuya subasta tendrá lugar en el propio edificio «Hotel Príncipe Alfonso» el día 9 de los corríented, a las 12 horas, con asistencia de Notario que la autorizará, bajo las condiciones siguientes:
PRIMERA— Para tomar parte en la subasta, habrá de consignarse previamente en poder del Notario que la intervenga el 1 por 100 del valor total de los bienes.

SEGUNDA— Las pujas se harán de palabra y a la llana, no admitiéndose las que no cubran las dos terceras partes del avaluo.

TERCERA— Las posturas podrán hacerse a calidad de ceder el remate a un tercero

CUARTA— Se devolverán dichas consignaciones, a sus respectivos dueños acto continuo del remate, excepto la que corresponda al mejor postor, la cual se reservará en depósito como garantía del  cumplimiento de su obligación y en su caso, como parte del precio de la venta.

QUINTA— El edificio «Hotel Príncipe Alfonso» con todos los muebles, enseres y efectos que sirven para la industria del mismo, están afectos a la garantía de un préstamo hipotecario y a responder de doscientas veinticinco mil pésetas a favor de D. Andrés Eduardo Ferrari Amor, según escritura otorgada en 29 de Julio de 1919 en San Roque ante el Notario D. Manuel Corchón de la Aceña, inscrita en el Registro le la propiedad correspondiente, a cuyo acreedor se le otorga el derecho de mejorar las posturas que se hicieran sin nececidad de consignar el depósito prevenido en la Condición primera.
SEXTA— El neto del remate estará presidido por tres cuando menos de los señores que forman la comisión liquidadora y admitirán posturas y mejoras durante el plazo de media hora, transcurrido el cual sin que se haga mejora a la última postura, se dará el acto por terminado adjudicándose el remate al  mayor postor.

SEPTIMA— Dentro del término de tres días se llevará a efecto el otorgamiento de la escritura pública a favor del rematante quienes el acto deberá abonar el precio del remate y de no efectuarlo quedará sin efecto dicho remate, con pérdida del depósito prévio, que quedará a favor de la Sociedad en liquidación, para compensar los perjuicios con motivo de los gastos hechos hasta el momento de poderse otorgar la escritura de venta.

OCTAVA— Todos los gastos de la subasta, incluso los derechos del Notario, escritura de venta, su copia, derechos reales, etc., etc., serán de cuenta del rematante.
NOVENA— La Sociedad se obliga a cancelar el gravamen a favor del Sr. Ferrari que pesa sobre el «Hotel Principe Alfonso» simultáneamente al Otorgamiento de venta al mejor postor.

Dado en San Roque a l.° de Junio de 1925.
 



Rcceta,para guisar Caracoles

Patente exclusiva del Sr. Codina

Deseosos siempre, a que nada de interés, ignoren nuestros abonados, hemos conseguido después de grandes trabajos, arrancar de lo más hondo del pecho, del Sr. Codina el secreto que tan preocupado ha traído, durante mucho años a esos ilusos, que habíanse llamado hasta hoy maestros en el guisado de Caracoles...

La fórmula es algo extravagante, pero como nos asegura el Sr. Codina, de recomendable interés para algunos amigos.

¡Y allá va la formulita..!

Para que el caracol, después de condimentado sea sabroso, deberá ser cogido de noche, para ello se espera a qué salga la luna, y se va provisto de un espejo triangular. Este se hará girar de un  lado para otro
hasta conseguir que el reflejo proyectado con la luna, deslumbre al inofensivo cornúpeto. Seguidamente se le arroja el lazo y al cajón.

Ya en casa, se procede a la primera faena de preparación, que consiste en darle suelta, y sobre el redondel del  barreño, se les dá una buena briega a dos manos hasta hacerles babear lo suyo, después se les pica bien picados, unos cuantos ajitos y enseguida se pasa a otra faena. De poder a poder, y sin soltar se lucha de nuevo procurando que el bicho no se quede del todo sin movimiento, pues para que la labor merezca el aplauso general, el cornúpedo debe llegar al último tercio, todavía con arresgos.

Se brinda entonces la faena suprema, y con paso firme se llega hasta la cara..colada y empapándolos bien con la franela...ya impregnada con vinagre de yema, se les da el primer pase y luego otro y otro de agua clara y estirando el brazo, se deja metida en too lo alto, una...cebolla blanca, coronando la faena, arrojándole la puntilla... de un pimiento chirle. Seguidamente se arrastra...hacia la hornilla, donde ya se les puede agregar lo que saben esos ilusos guisadores de pequeños arrastra...casas.
Este secreto, que como llevamos dicho, fué sacado de lo mas hondo del pecho del Sr. Codina, lo encontramos dentro de una bolsita que con un cordón pendía de su cuello.También con la fórmula encontramos otras curiosidades que ya iremos publicando en números sucesivos.




La novillada del domingo

Como lo mejor de esta novillada fueron los toros, por ellos empezamos.

Gallardo mandó cuatro becerros bravos; sobre todo el que se corrió en tercer lugar; bicho ideal por su
bravura,-nobleza y además pastueño hasta parecer amaestrado en esperara que el torero a la salida de cada pase se repusiera para iniciar el otro. De estos brevas entran pocas en libras.

De los toreros, Torerillo y Rodas, que a mi juicio fueron los que mejor estuvieron. Mas el primero elcual tuvo en contra el tenerqne matar en último lugar, y ya sabemos lo que ocurre y mas si se trata de aficionados, que nadie presta atención a su labor. Si no es así le dan las dos orejas, el rabo y hasta el toro. Estuvo muy bien.

«Rodas» vimos en él un buen aficionado, pero muy falto de entrenamiento. Con más facultades, entendemos que dará buenas tardes al toreo. Apesar de ello estuvo bien.
«Reyes», este muchacho que sabe mas de toros que los compañeros que con él alternaron, no nos pareció tan bien como torero. Al menos así lo demostró, pues siempre que intentaba algo con el capote o la muleta, era para echarse el toro encima y asi resultaba casi siempre trompicado. No le falta valentía, y quizás debido a ello se le concedió la oreja de su becerro.

Y vamos con el «Chico de la Blusa» ¿Es torero? Yo creo que no. Hizo un faenón de muleta tremendo, es decir,  entendémonos, quién hizo lá faena fue el bravísimo y pastueño novillo que le aupo en suerte, si tiene un poquillo de nervio, o tira alguna corná hubiéramos contemplado una esabortición de las gordas. «Chico de la Blusa,» he de decirte con sinceridad, que no te hagas caso de adulaciones, ni te creas torero por lo que hiciste el Domingo. Y te lo digo por tu bien para evitarte un serio percance, como también me permito vaticinarte que si te aplicas, si adquieres conocimientos de los que hoy estás en ayunas, llegarás a ser torero de de los escasos, pues posees valor, serenidad y una dosis de sangre fría que cala los huesos.

El Sobresaliente Cobos, a pesar de no saber lo que es un toro, estuvo aceptable.
De los subalternos. Pelitos.

Y para terminar un ruego a la Empresa. Que saque a los buenos aficionados que en La Linea hay, por si cuajara alguno.
H. C. Z. S.
NOTA—El artículo que precede nos ha sido remitido por un aficionado, y nosotros nos concretamos a insértalo, sin comentarios por nuestra parte y sin quitar punto ni coma de lo escrito. 





















                                                       Luis Javier Traverso Vázquez                                                                                                                   http://www.lalineaenblancoynegro.com/




Documento perteneciente al Archivo Municipal de La Línea de la Concepción.

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