jueves, 1 de agosto de 2013

El Expediente al Secretario Municipal de La Línea y su defensa en 1930


Con unanimidad digna de los funcionarios que se sienten perseguidos y que temen que la iniciación de procedimientos contra un compañero sea la iniciación de una nueva etapa atropelladora de derechos y coaccionadora en el cumplimiento de sus deberes, se ha levantado el ánimo de estos soldados de la Administración pública, que se aprestan a la defensa del funcionario en si. La gran masa que compone esta dignísima clase se agrupa en toda España para defenderse mutuamente. Nos parece muy bien y ello nos alienta a seguir defendiendo por nuestra parte al funcionario que se quiere vejar y mortificar.




De momento, y en vista de la reacción habida entre gran parte de los elementos concejiles del Ayuntamiento de La Linea, que reconocen la injusticia que se pretendía cometer con el Secretario municipal, no hemos de incurrir en el pecado de Inclinar la balanza de la Justicia que se ha de ejercer en favor de uno o de otros.

Ahora sí, hemos de estar atentos al curso de los acontecimientos para continuar nuestra campaña en pro de esa justicia hacia el funcionario público representado en este caso por el Secretario a quien se persigue y veja sin motivo justificado, con el exclusivo afán de satisfacer odios personales.

El Colegio del Secretariado Local enCádiz y los Colegios todos de España, a estas horas conocen los motivos que dan lugar a esta persecución. Nosotros  suspendemos, como ya decimos, nuestra campaña, porque no más iniciada, se ha reaccionado, como era de justicia. Pero ofrecemos no dejar de la mano asunto que tanto interesa a una clase como el Secretariado Local.

He aquí el telegrama que el Presidente del Colegio de Secretarios ha recibido:

Presidente Colegio Secretariado Local.

La Linea 3-17,30.

Protestamos respetuosamente ínjustificada persecución molestias que por algunos elementos Comisión Permanente viene siendo objeto Secretario este Ayuntamiento don Francisco Cerón, persona honorable, funcionario competentísimo contra quien no pueden proceder reglamentariamente por absoluta falta fundamentos, obedeciendo hechos a deseo ciertos elementos contributivos de remover funcionario esclavo su deber que puede ser obstáculo para fines persiguen tales elementos, pedímosle intervenga ordenando o interesando que funcionario capacitado ajeno a esta provincia practique información sobre proceder Secretario ejercicio su cargo.

Manuel Paredes, José Acedo, tenientes alcaldes; Antonio Ríos Nápoles, ex alcalde; concejal Francisco García Carrillo; ex alcalde José Fernández Rodríguez Gutiérrez, Emilio Sánez Cruz, Demetrio Chacón, Antonio Vivas, Juan Borgón, Cristóbal Holgado, Cándido Vegazo, Pedro Rulz, Francisco Ramos, Francisco Fernández Roja, Sebastián Seliva, Francisco Ramírez Galty, Juan Morales Isla.Todos concejales actualmente. Andrés Viña, ex alcalde.

 * * *

Las manifestaciones del precedente telegrama son harto elocuentes y vienen a confirmar nuestra opinión: No se trata más que de satisfacer venganzas personales; no se va mirando el interés local ni el de la Comunidad Municipal.

Dividida la opinión del Ayuntamiento, queda el asunto a juzgar por las autoridades superiores, que seguramente han de Intervenir, pues para ello existen puestos en juego todos los argumentos legales.

 * * *

También el señor Gobernador ha recibido telegrama análogo y se han dirigido otros al jefe del Gobierno y al
ministro de la Gobernación.

Reportaje del momento


EL EXPEDIENTE DEL SECRETARIO DEL AYUNTAMIENTO DE LA LINEA CON TODO CARIÑO A LOS HONRADOS SECRETARIOS DE LOS AYUNTAMIENTOS DE ESTA PROVINCIA, AL EXCELENTISIMO SR. GOBERNADOR Y AL COLEGIO DEL SECRETARIADO LOCAL DE CADIZ


Ya en otra ocasión lo dije desde estas mismas columnas; se precisa una voluntad tan firme, una paciencia tan grande y una resignación cual la de el Santo Job, para "medio desempeñar" con alguna satisfacción el dificilísimo y honroso cargo de Secretarlo de un Ayuntamiento.

Con motivo de las muchas intrigas personalísimas que existen en La Línea de la Concepción, uno de los eternos disgustados, de los que tal vez hayan luchado lo indecible por obtener una plaza de concejal para saciar sus bajas pasiones humanas, vengándose de cualquier cosa que en justicia le fuera negada por el señor Secretario en cumplimiento de su delicada y dificilísima misión, ese concejal en contra la voluntad de veinte compañeros de Consistorio, dos tenientes de alcalde y los últimos cuatro alcaldes habidos en La Linea, propone se le forme expediente al que es honradísimo fiel funcionario, amigo de la legalidad, caballero en todos sus actos que honra a la prestigiosa clase a que pertenece y a los que nos honramos con tratarle. ¡Expediente! ¿Cuántos había que hacer, si exigiéramos las responsabilidades debidas? Para darnos una idea de la difícil misión de un Secretarlo basta leer los artículos publicados en "El Sol", en defensa, sobre todo, que el Secretarlo Municipal debe tener una autonomía completa para poder desempeñar tan difícil como penoso cargo.

Hay que llevar al convencimiento público, que el Secretario es el "técnico"; es el que en todo momento está obligado a asesorar a las Corporaciones municipales en tantos cuantos complejos problemas se le presenta a cada instante; es el que resuelve dudas y aconseja a los vecinos, que con sus innumerables quejas llegan a las oficinas en busca de resoluciones, que en la mayoría de los casos son quejas sin fundamentos por desconocimiento de las disposiciones legales por parte del solicitante, es, en fin, la piedra de toque de todos sus convecinos.

Quienes desconozcan la vida de los pueblos no podrán nunca figurarse que este humilde funcionario desempeña una de las misiones más grandes de la vida nacional. Basta con visitar, por un momento, una oficina municipal para hacerse cargo del trabajo que diariamente tiene que despachar, la mayoría de los casos con el aviso de a la mayor brevedad, con la indicación que el no cumplimiento rápido puede motivar un apercibimiento o multa.

Esta rapidez en el despacho de tantas atenciones que en él gravitan, le hacen estar de servicio permanente, porque después de las horas de oficina no le dejan descansar ni aun en su casa aquellos que por sus ocupaciones del día no pueden resolver sus asuntos y preguntan al Secretario.

Ha de oír y compulsar toda clase de manifestaciones de sus convecinos; ante él desfilan alcaldes y concejales de todas las situaciones políticas, a él llegan las quejas de todo el que se considera agraviado en cédulas, repartos, aguas, expedientes de quintas, etc., y él, siempre atento con todos, solícito en todo lo que pueda ayudar, aconsejar y convencer, aunando y allanando toda clase de dificultades. Basta para darse una pequeña idea de cuanto dejo expuesto, pensar en el mismo pueblo de La Línea, en el que en lo que va de año ha tenido cuatro alcaldes, cada uno de distintos ideales políticos y con diferentes condiciones para su difícil misión.

Entre las cosas que éstos "acuerdan", en una solemne reunión del Pleno, deciden tirar la tapia o muralla que rodea la casa y jardines del Ayuntamiento. Viene otro Ayuntamiento y por consiguiente otro señor Alcalde, con sus concejales; se abre el Pleno, acordándose levantar nuevamente la muralla y "entre que sí o que no", el Secretario y con él sus auxiliares, están locos haciendo y deshaciendo cuanto quieren, les place y viene en gana a los señores alcaldes. Otro mandó pintar al óleo el retrato de un alcalde y otro de don José María Pemán. para que fueran colocados "en lo mejor" del Ayuntamiento. Pintados y expuestos en el "salón principal", con todos los honores debidos, pasa un poco de tiempo. Toma la vara de alcalde otro señor y lo retratos de el lugar preferido pasan al mas Indeseable y por último, a la secretaria. El señor Secretario, siempre sumiso, siempre obediente, sufrido y resignado, vuelva a hacer y deshacer lo tantas veces hechos y deshecho, en cumplimiento de cuanto le ordenan con la dolorosísima impresión que todo ello le causa, y con la pena de tener que obrar —en la mayoría de las veces— en contra de su voluntad.

El modestísimo funcionario que dejo expuesto, en el cual como en un punto fijo, quedan las miradas de todos los ciudadanos, es hoy en recompensa a sus desvelos y sufrimientos premiados con las mas absurdas desconsideraciones, que todos conocemos, pero que seguro estoy que el Colegio del Secretariado Local de Cádiz, como igualmente el excelentísimo y digno señor gobernador de la provincia, tomarán las medidas necesarias para proceder en justicia contra los que sin miras ni pensar en el mal que hacen, lanzan a la luz pública ideas y palabras que dan lugar a dudas, dejando en "entre dicho" el prestigioso nombre de un funcionario tan laborioso, activo y honrado, cual es el Secretario de un Ayuntamiento.

TISCAR DE QUESADA.

EL CASO DE LA LINEA


Tenemos noticias de que, dado conocimiento del caso de formación de expediente al Secretario del Ayuntamiento de La Línea, son ya varios los Colegios provinciales del Secretariado local que se han dirigido a la superioridad lamentando y protestando de que funcionarios a quienes se ha querido rodear de la debida independencia para el mas eficaz ejercicio de sus funciones y mayor garantía del cumplimiento de las leyes, se vean con desgraciada frecuencia sometidos a vejaciones y coacciones que, cuando no son aceptadas, como en la generalidad de los casos, se convierten en represalias y persecuciones impropias de estos tiempos de personas que se estiman a si mismas, como de una gran solvencia moral y una absoluta imparcialidad.

Tenemos la seguridad de que nada puede atribuirse al susodicho funcionario, como tampoco al del Ayuntamiento de Los Barrios, defendido hoy quizás solo por su alcalde y debido a la energía de éste aun no sometido a expediente como su compañero de La Línea, pero es sensible que lanzadas a los cuatro vientos bravatas contra los funcionarios y amenaza sobre su porvenir, no alcance la sanción siquiera por lo temerario del juicio, a los promotores del escándalo, que, por lo menos, debían sufrir el castigo de "la destitución en sus cargos y la inhabilitación para ejercerlos en lo sucesivo. Los unos por instigadores y los otros por consentidores.

He aquí copia de los telegramas que se han dirigido, bajo un mismo texto al Jefe del Gobierno, Ministro de la Gobernación y Director general de Administración:

La Linea de la Concepción 3 Julio 1930.

Excmos. Sres. Presidente del Consejo de Ministros, Ministro de la Gobernación y Gobernador Civil de la provincia.

Tres destinatarios.

Los firmantes, concejales este Ayuntamiento ex-Alcaldes,  protestan respetuosamente injustificada persecución molestias que por algunos elementos Comisión permanente viene siendo objeto el Secretario de este Ayuntamiento D. Francisco Cerón, persona honorable funcionario competentísimo esclavo de su deber consejero leal desinteresado, contra quien no puede procederse reglamentariamente por falta fundamentos causa actuación ecuánime cuya campaña obedece seguramente móviles políticos deseos remover funcionario que puede ser estorbo para determinadas futuras actuaciones. Pedimos V.E. intervenga llamando atención Alcalde sobre estos hechos que relajan prestigio' Corporación Municipal.

Suscriben estos telegramas los mismos señores que el ayer inserto.

El telegrama anterior ha sido suscrito amblen, como los enviados al Gobernador Civil y al Colegio provincial del Secretaíado local, por los actuales concejales Don Juan Antonio Gómez y don José Gómez Domínguez, siendo por tanto veinte los señores concejales, de los treina y dos que hoy componen la Corporación municipal de La Línea por existir cuatro vacantes, los que muestran su disconformidad con el acuerdo adoptado por la .Comisión.permanente en contra del actual Secretario.

Bien sabemos que nada de esto ha de interrumpir la marcha del procedimiento pero tenemos la seguridad, de que los hechos que venimos relatando han de llamar la atención del Gobierno, abundando en la petición hecha por la muy reciente Asamblea de Interventores, para que los expedientes a que sean sometidos estos
funcionarios, solo sea resueltos por el Ministerio de la Gobernación, previa intervención en los mismos de los Colegios provinciales, con objeto de que pueda puntualizarse la responsabilidad o irresponsabilidad acusadora.


Estamos prestos a la defensa del Secretariado municipal. Protestamos de manejos caciquiles 

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EL CASO DE LA LINEA

Hacer "citas" de las Innúmeras veces que en este periódico se "rompieron lanzas" por el Cuerpo de Secretarios municipales, nos parece ocioso.

Desde su fundación, fue, es y será EL NOTICIERO GADITANO defensor de tan beneméritos funcionarios, "los primeros" en la jerarquía administrativa y los más "castigados" por caciques de toda laya.

Para el Secretario de Ayuntamiento, no hay "protección eficaz", cuando "el que manda", ordena sus destitución. Cesa el desventurado sin valerle Estatutos ni Reglamentos amparadores de su estabilidad en el cargo.

Lo dispuso "el que manda", y... no hay otro medio de defensa que los recursos contenciosos, de larga tramitación.

 * * *

Tenia, necesariamente, nuestra provincia, que sufrir el espectáculo persecutor del Secretariado, y ya nos ofrece un ejemplar en La Línea, donde no conviene continúe un funcionario, y se decreta su suspensión, sin perjuicio, luego, de instruir un larguísimo expediente.

A propósito del "caso" dice hoy, nuestro estimado colega "La Información", con el titulo: 

LAS CACIQUILES CAMPAÑAS CONTRA LOS SECRETARIOS MUNICIPALES, PONEN EN GUARDIA A LA CLASE, QUE SE APRESTA A LA DEFENSA

Publicaba días pasados, creemos que el 5, EL NOTICIERO GADITANO, un artículo relacionado con las campañas caciquiles emprendidas contra los Secretarios de los Ayuntamientos de Los Barrios y de La Linea, diciendo del primero que no había llegado a estar sujeto a expediente.

Como quiera que, convertidos, como el estimado colega, en espontáneos y desinteresados cooperadores de la clase, seguimos con el máximo interés las diversas fases que el asunto toma, no queremos dejar de consignar que a! señor Pérez Búa se le instruyó expediente por el hecho de haberse dado de tortas con otra persona en plena calle, sin que con ello se rozara para nada la infracción de les Reglamentos y Leyes de la Administración Municipal, y ni aun siquiera las Ordenanzas Municipales, que además no existen en dicho pueblo. Pero, no obstante esto, el 27 de junio comenzó la instrucción del expediente, cuya sustanciación parece que está para terminarse.

Sabemos que, por todos los medios, un grupo de concejales, a cuyo frente parece que se ha puesto algún presunto candidato al distrito (y no precisamente el que apoya el Municipio de La Línea) trata de realizar alguna gestión con el fin de lograr que le referido funcionario siga el Calvario que se está haciendo pasar al de de La Linea.

En cuanto al pleito de éste, con mucho gusto nos sumamos a lo escrito en EL NOTICIERO GADITANO, de anoche, que recoje un escrito bastante atinado acerca de los preparativos para llegar al punto final de la persecución emprendida contra él en la frontera.de Gibraltar.

Claro que, como "El Sol" dice, las múltiples sentencias del Tribunal Supremo son una garantía para estos funcionarios.

Pero el Gobierno, padre y velador de los atropellos, debe salir al paso de esas persecuciones, evitando que el transcurso del tiempo (cerca de trece años que tarda en sustanciarse todo proceso contencioso administrativo) haga ineficaz el remedio, y a que mueran de hambre muchos perseguidos.

Nos agrada ver como la clase secretaria! sale de su letargo. En otro lugar de este número publicamos el escrito de "Un Secretario perseguido", tras cuyo seudónimo está la figura de uno de esos venerables patriarcas que curtieron su inteligencia luchando con caciques y sufriendo vejaciones hasta que la redentora obra del Directorio vino a fortalecer la savia de su vida, que se agotaba.

Véase lo que otro Secretario, otro hombre prestigioso en la Provincia, nos dice hoy por su pluma, y que con mucho gusto escribimos:

POR ALGO SERA

Somos los Secretarios de casi todos los Ayuntamientos de España, victimas del más feroz caciquismo, una veces por parte de las Corporaciones constituidas y otras por el sector mínimo que aspira a mangonear.

Es lo cierto que el banco de todos los tiros es el sufrido Secretario. Véase el calvario que sufren los dignos compañeros de La Linea y Los Barrios.

Indáguense los sufrimientos de la mayoría del resto de la provincia. Entérese bien la opinión de la encerrona tramada al de Paradas, de la provincia de Sevilla, para destituirlo del cargo.

Lean los mil casos que publican los periódicos.

Somos, por ministerio de la Ley, interventores directos de la Administración local y en eso estriba todo.

¿Qué dicen nuestras autoridades? ¿Qué hacen los Colegios Provinciales?

¿Teta y gloria? Es decir, exigir cuotas, autorizar viajes y callar?

¡No hay derecho a ello!

RAMÓN CUBILES BLANCO.
9 agosto 1930.

• * •


Seguidamente, inserta el colega el siguiente escrito, de un Secretario municipal:"

A LOS  SECRETARIOS DE AYUNTAMIENTO DE ESTA PROVINCIA

Un modesto compañero que hoy oculta su nombre por razones atendibles, recomienda la lectura de los dos artículos que ha publicado "LA INFORMACIÓN" en los números 20.276 y siguiente, correspondientes al 3 y 5 del actual en defensa del derecho de nuestro compañero de La Línea, con motivo del expediente que a petición de un concejal de aquel Ayuntamiento se pretende instruir injustamente.

En esos artículos se pone de manifiesto hasta donde llega la pasión política vengadora de unos señores que escojen como víctima de sus errores al Secretario quizás porque no se atreven a esgrimir el arma empleada, caso de haber infracción de Ley, hablando en términos generales y en hipótesis contra aquellos que mejor parapetados en sus trincheras no se comprometen a asaltarlas por las consecuencias que proporciona la aventura.

Parentescos, amistades, intereses creados, esa amalgama que siempre se mira con respeto por los adversarios, temiendo las represalias de mañana, da lugar a que pasen muchas cosas sin remover; pero al Secretario no se tolera nada, todos se atreven con él, porque como es forastero no tiene más remedio que marcharse del pueblo, en cuanto se le prive del destino y entonces, dicen, traemos o ponemos otro que se preste y adapte a nuestros planes y propósitos políticos.

Ahora bien; carecemos efectivamente. la mayor parte de los Secretarios de medios para afrontar esas situaciones económicas que sobrevienen a una cesantía, no tenemos familia en los pueblos donde ejercemos (salvando alguna excepción si la hay); los que llamándose amigos nos sonreía benevolentes se van retirando poco a poco y solo al final del Vía crucis nos queda !a esperanza de que amparados en la justicia prospere el recurso interpuesto primero ante el Tribunal provincial y luego en apelación ante el Supremo de lo Contencioso administrativo, allá cuando transcurra algunos años.

Este procedimiento para reivindicar el derecho y la Ley atropellados es penoso, costoso y de larga duración y aunque debe utilizarse hay que acudir también a otro que de el resultado inmediato apetecido, permitiéndome proponer con permiso de nuestro Presidente y Secretario del Colegio dirijamos si le creen procedente respetuosos escritos de protesta al Excmo. Señor Gobernador civil y al Gobierno de S. M. si preciso fuese, rogando se nos ampare y proteja y que la pasión política no sacie sus iras y enconos en los Secretarios ni otros empleados provinciales o municipales por humildes que sean.

Corresponde igualmente y un deber de elemental compañerismo lo impone expresar por carta al Sr .Cerón que estamos a su lado, que le ayudamos incondicionalmente, lo mismo que haremos con cualquier otro desgraciado a quien se trata de inmolar, que no tardará.

Si así lo verificamos podremos triunfar; si la negligencia, la apatía, la desconfianza se apodera de nuestro ánimo, dejando que cada cual se defienda como pueda, entonces seremos vencidos, puesto que sin unión perderemos la fuerza de que disponemos y no hay que olvidar que continuará extendiéndose a otros pueblos el endémico mal de las persecuciones caciquiles, según vayan renovándose los Ayuntamientos.

¡Alerta, pues, compañeros y a la defensa!

UN SECRETARIO PERSEGUIDO VARIAS VECES

Agosto 1930.


* * *

Continuaremos, en esta campaña, que estimamos nobles y generosas, teniendo a honor (quien estas escribe), haber sido Secretario o Escribano de Cabilda en los años anteriores al de 1923, de feliz memoria.

M R.

NOTA.—Leemos en el "Diario de Cádiz", de esta mañana:

POR TELEFONO

DESDE LA LINEA

Protesta por la destitución de unos concejales

Numerosos concejales de este Ayuntamiento, han dirigido telegramas al jefe del Gobierno, al ministro de la Gobernación y al gobernador civil de la provincia, protestando de las destituciones efectuados no solo con concejales por supuestas incompatibilidades, sino hasta de un teniente de alcalde que fué designado por Real Orden.

Entrega de la Secretaría Municipal

En el día de ayer hizo entrega de la Secretaría Municipal don Francisco de A. Cerón, al primer oficial de este Ayuntamiento, ante notario.

Con el natural sentimiento copiamos las anteriores noticias, y no comentamos el alcance de ellas, confiando en.........

* * *

P. S— En hora posterior a la de redacción de la "nota" precedente, recibimos los datos y apreciaciones siguientes:

A sabrosos comentarios se presta el anuncio publicado en el tablón del Ayuntamiento de La Línea, acerca de la formación de expediente al Secretarlo del Ayuntamieno, que publicamos para ejemplo de jurisprudencia administrativa. Como se verá ya se prejuzga cual ha de ser la forzosa opinión de los munícipes linenses, cuyo criterio, por lo visto, ha monopolizado la Permanente:

"AYUTAMTENTO DE LA LINEA DE LA CONCEPCION.—Secretaria.—Reunida la Comisión Permanente, a propuesta de la presidencia, en sesión secreta, para tratar de un asunto que afectaba al decoro de un miembro de la Excma. Corporación, se acordó por unanimidad, después de un amplio debate, en el que tomaron parte todos los señores Tenientes de Alcaldes presentes, coincidiendo con el criterio sustentado por el Sr. Alcalde Presidente, suspender de empleo y sueldo al Sr. Secretario don Francisco de
Asís Cerón y Bohórquez, y que se continué el expediente ordenado abrir por la Alcaldía, en el cual informarán los letrados Excmo. Sr. D. Manuel Blasco Garzón y don Gundemaro Alcaide y Diez, ambos del Ilustre Colegio de Sevilla, y resolverse, en definitiva, de acuerdo con el dictamen de dichos señores, a quienes se les abonarán sus honorarios con cargo a estos fondos municipales.

Lo que se hace público para general conocimiento y en cumplimiento de lo ordenado por el párrafo 2.º del artículo 130 del vigente Estatuto Municipal.

La Linea de la Concepción, a nueve de Agosto de 1930.—El Secretario substituto, José Araujo Ruiz.—El Alcalde Presidente, V. Perales (rubricado por ambos).

También copiamos él oficio comunicando la suspensión al Secretario, que dice así:

"Hay un membrete: Ayuntamiento de La Linea de la Concepción.—Hay un sello en tinta: "Ayuntamiento de La Línea. —Alcaldía

La Comisión Municipal Permanente de este Excmo. Ayuntamiento, en la sesión celebrada la noche del día de hoy, adoptó por unanimidad el acuerdo de suspender a usted de empleo y sueldo por el reinta días, y que se continúe el expediente ordenado abrir por esta Presidencia.—Lo que comunico a usted para su conocimiento y efectos, esperando entregue la Secretaria Municipal al Oficial Mayor de esta Excma. Corporación don José Araujo Ruiz.—Del recibo de la presente se servirá usted firmar el duplicado que se acompaña.—Dios guarde a" usted muchos años.—La linea de la Concepción, nueve de Agosto de 1930.—

El Alcalde-Presidente, V. Perales (firmado).—Sr. D. Francisco de Asis Cerón y Bohórquez."

No podemos hacer hoy más extenso este escrito. Los comentarios, desmenuzando todo lo anteriormente publicado, los iremos haciendo poco a poco. Ayer estuvieron en Cádiz una comisión de concejales del Ayuntamiento de Los Barrios y, aparte, el Alcalde de La Linea.

La primera venia a pedir la suspensión y destitución del Secretario del Ayuntamiento y emitir su protesta contra el Alcalde y ei primer teniente de Alcalde.

El segundo, según parece, ha planteado, como medio de ejercer coacción, seguramente, la disyuntiva de que se acuerden todas las incompatibilidades pedidas por la Permanente de La Línea, o que su renuncia en el puesto.

En ello, lector, no soy comento. Como me lo contaron te lo cuento.

Nosotros después de haber vislumbrado la finalidad que se persigue tratando de eliminar a todo lo que pueda significar justicia y desapasionamiento, no queremos hoy hacer nuevos comentarios. Esperamos la resolución gubernativa, que seguramente ha de ser tan justa como es su norma, y tan ecuánime como a las circunstancias presentes importa.




   Luis Javier Traverso








Publicado en el Periódico El Noticiero Gaditano del 09 de agosto de 1930, 05 de agosto de 1930 y 12 agosto de 1930.
Documento del Archivo de la Prensa Histótica de la Biblioteca Nacional de España.

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